jueves, 17 de enero de 2008
martes, 15 de enero de 2008
TELARMACHAY Y JAYWAMACHAY: los PRIMEROS pastores andinos
En el periodo Lítico los cazadores indiferenciados y nómades fueron desarrollando sus estrategias de cacería hasta convertirse en cazadores especializados y selectivos que construían campamentos estacionales como los estudiados por Ramiro Matos y John Rick en las punas de Junín (Hombres de Pachamachay y Uchkumachay).
Hace 7000 años los grupos que habitaban las alturas de Junín iniciaron la crianza de camélidos andinos (alpacas y llamas) como se evidencia en los restos del HOMBRE DE TELARMACHAY (Tarma, Junín) descubiertos y estudiados por Danielee Lavallée.
La reconocida arqueóloga sostiene que en el hábitat natural de los camélidos, la puna, una creciente familiaridad con dóciles camélidos silvestres facilitó la crianza de los primeros rebaños en el periodo ARCAICO TEMPRANO.
El inicio de la crianza de rebaños no significó un rápido abandono de la cacería. El paso a una economía de pastoreo fue progresivo y debió repetirse en otras regiones; por ejemplo Ayacucho, donde Richard Mac Neish estudió los restos del HOMBRE DE JAYWAMACHAY.
La ganadería de camélidos es uno de los rasgos fundamentales de la cultura andina y su desarrollo aseguró eficientes rebaños de carga, buenas provisiones de carne, lana, estiércol para combustible y huesos para elaborar instrumentos.
Los antiguos peruanos que habitaban nuestras costas durante el Arcaico Temprano ya fabricaban chozas de palos, costillas de ballena y fibras vegetales entrelazadas. Estos incipientes aldeanos vivían de los recursos del mar y el litoral como peces, mariscos, aves y lobos marinos. Como complemento tenían pequeños cultivos de frijol, pallar y calabaza. Ejemplos de estos grupos llamados "seminómadas" son los llamados Hombres de Santo Domingo (Ica) y Chilca (Lima)del Periodo Arcaico Temprano (6000 a.C.-4000 a.C. aprox.).
Es en el ARCAICO TARDÍO (4000 a.C. - 2000 a.C.aprox.) donde surgen los primeros grupos propiamente sedentarios. Así lo evidencian las construcciones de piedras semilabradas unidas con barro que se encontraron en CERRO LA PALOMA (Lima), HUACA PRIETA (La Libertad), ALTO SALAVERRY (La Libertad) , GAVILANES (Ancash) y ASPERO (Lima), CARAL (Lima) y KOTOSH (Huánuco). Es oportuno referirse aquí al sitio arqueológico de Tablada de Lurín descubierto en 1970 por Josefina Ramos Cox. El sitio consta, principalmente, de conchales y algunos restos oseos de pescadores y marisqueros que no tienen más de 1000 a.C. de antigüedad. Los estudios radiocarbónicos demostraron que la aldea de Tablada de Lurín pertenece al Periodo Formativo y es muy posterior a los primeros asentamientos estables del Arcaico Superior como Cerro Paloma, Huaca Prieta o Kotosh. Es sintomático que ningún arqueólogo de prestigio menciona al "hombre de Tablada de Lurín" entre los primeros agricultores sedentarios del Perú.
El desarrollo de la agricultura fue condición necesaria para la consolidación de asentamientos cada vez más grandes y complejos. El proceso fue paralelo al desarrollo de la textilería, la escultura, la fabricación de mates, el manejo hidráulico y el conocimiento astronómico que se demuestran en el centro ceremonial más sorprendente de Arcaico Tardío: La Ciudad Sagrada de Caral (2600 a.C. aprox.)
Hace 7000 años los grupos que habitaban las alturas de Junín iniciaron la crianza de camélidos andinos (alpacas y llamas) como se evidencia en los restos del HOMBRE DE TELARMACHAY (Tarma, Junín) descubiertos y estudiados por Danielee Lavallée.
La reconocida arqueóloga sostiene que en el hábitat natural de los camélidos, la puna, una creciente familiaridad con dóciles camélidos silvestres facilitó la crianza de los primeros rebaños en el periodo ARCAICO TEMPRANO.
El inicio de la crianza de rebaños no significó un rápido abandono de la cacería. El paso a una economía de pastoreo fue progresivo y debió repetirse en otras regiones; por ejemplo Ayacucho, donde Richard Mac Neish estudió los restos del HOMBRE DE JAYWAMACHAY.
La ganadería de camélidos es uno de los rasgos fundamentales de la cultura andina y su desarrollo aseguró eficientes rebaños de carga, buenas provisiones de carne, lana, estiércol para combustible y huesos para elaborar instrumentos.
Los antiguos peruanos que habitaban nuestras costas durante el Arcaico Temprano ya fabricaban chozas de palos, costillas de ballena y fibras vegetales entrelazadas. Estos incipientes aldeanos vivían de los recursos del mar y el litoral como peces, mariscos, aves y lobos marinos. Como complemento tenían pequeños cultivos de frijol, pallar y calabaza. Ejemplos de estos grupos llamados "seminómadas" son los llamados Hombres de Santo Domingo (Ica) y Chilca (Lima)del Periodo Arcaico Temprano (6000 a.C.-4000 a.C. aprox.).
Es en el ARCAICO TARDÍO (4000 a.C. - 2000 a.C.aprox.) donde surgen los primeros grupos propiamente sedentarios. Así lo evidencian las construcciones de piedras semilabradas unidas con barro que se encontraron en CERRO LA PALOMA (Lima), HUACA PRIETA (La Libertad), ALTO SALAVERRY (La Libertad) , GAVILANES (Ancash) y ASPERO (Lima), CARAL (Lima) y KOTOSH (Huánuco). Es oportuno referirse aquí al sitio arqueológico de Tablada de Lurín descubierto en 1970 por Josefina Ramos Cox. El sitio consta, principalmente, de conchales y algunos restos oseos de pescadores y marisqueros que no tienen más de 1000 a.C. de antigüedad. Los estudios radiocarbónicos demostraron que la aldea de Tablada de Lurín pertenece al Periodo Formativo y es muy posterior a los primeros asentamientos estables del Arcaico Superior como Cerro Paloma, Huaca Prieta o Kotosh. Es sintomático que ningún arqueólogo de prestigio menciona al "hombre de Tablada de Lurín" entre los primeros agricultores sedentarios del Perú.
El desarrollo de la agricultura fue condición necesaria para la consolidación de asentamientos cada vez más grandes y complejos. El proceso fue paralelo al desarrollo de la textilería, la escultura, la fabricación de mates, el manejo hidráulico y el conocimiento astronómico que se demuestran en el centro ceremonial más sorprendente de Arcaico Tardío: La Ciudad Sagrada de Caral (2600 a.C. aprox.)
Huaca Prieta: Inicios del tejido en el Perú
Los tejedores más antiguos del Perú vivieron en el periodo ARCAICO TARDÍO. Ellos fueron los HOMBRES DE HUACA PRIETA, aldeanos agricultores, pescadores y marisqueros que habitaron en la desembocadura del río Chicama (La Libertad) unos 2500 a.C.
Los antecedentes directos de la textilería se encuentran en la cestería y la fabricación de redes. Ambas actividades fueron iniciadas durante el Arcaico Temprano, utilizando como materias primas las fibras de junco y totora, con las cuales se elaboraban esteras, petates, sogas y redes de pesca.
En el Arcaico Tardío se consiguió la domesticación del algodón lo que trajo consigo el inicio de las actividades propiamente textiles. Aunque no se inventaba el telar de cintura los artesanos hacían hermosas telas con diversas iconografías utilizando la técnica del entrelazado.
Huaca Prieta fue descubierta en 1946 por Junius Bird, quien halló el famoso tejido de algodón que tenía la representación de un cóndor sagrado con una serpiente enroscada en su vientre. Otros asentamientos precerámicos que desarrollaron el tejido son: Los Gavilanes (Ancash) , La Galgada (Ancash), Aspero (Lima) y Caral (Lima).
El surgimiento del arte textil significó un avance revolucionario para las sociedades de base agrícola. Su producción estuvo ligada al desarrollo de la agricultura, el comercio y la religiosidad en el mundo andino. En el siguiente periodo, el FORMATIVO, con el invento de los telares la producción textil llegó a los niveles de calidad y excelencia que se admiran en los tejidos de la Cultura Paracas Necrópolis.
Los antecedentes directos de la textilería se encuentran en la cestería y la fabricación de redes. Ambas actividades fueron iniciadas durante el Arcaico Temprano, utilizando como materias primas las fibras de junco y totora, con las cuales se elaboraban esteras, petates, sogas y redes de pesca.
En el Arcaico Tardío se consiguió la domesticación del algodón lo que trajo consigo el inicio de las actividades propiamente textiles. Aunque no se inventaba el telar de cintura los artesanos hacían hermosas telas con diversas iconografías utilizando la técnica del entrelazado.
Huaca Prieta fue descubierta en 1946 por Junius Bird, quien halló el famoso tejido de algodón que tenía la representación de un cóndor sagrado con una serpiente enroscada en su vientre. Otros asentamientos precerámicos que desarrollaron el tejido son: Los Gavilanes (Ancash) , La Galgada (Ancash), Aspero (Lima) y Caral (Lima).
El surgimiento del arte textil significó un avance revolucionario para las sociedades de base agrícola. Su producción estuvo ligada al desarrollo de la agricultura, el comercio y la religiosidad en el mundo andino. En el siguiente periodo, el FORMATIVO, con el invento de los telares la producción textil llegó a los niveles de calidad y excelencia que se admiran en los tejidos de la Cultura Paracas Necrópolis.
Kotosh
En 1960 el arqueólogo Seichi Izumi descubrió, en el Templo de KOTOSH (2300 a.C.) de Huánuco, las esculturas más famosas del periodo ARCAICO TARDÍO: "Las Manos Cruzadas"; misteriosas figuras esculpidas en barro arcilloso y secadas al sol, que se encuentran en las paredes del recinto principal del templo. La función precisa de esas "manos cruzadas" no ha sido determinada por los estudiosos, sin embargo nadie duda que están ligadas a complejos rituales que practicaban los sacerdotes de Kotosh.
Durante el Arcaico Tardío se inicia la representación de divinidades femeninas, vinculadas a la fertilidad y la vida. Las sociedades de base agrícola rendían culto a la Madre Tierra (Pacha Mama) y las evidencias se encuentran en las estatuillas de los templos de ASPERO y CARAL, en el valle de Supe, al norte de Lima.
La escultura en piedra, la litoesculura, se desarrolló recién en el periodo Formativo, llegando a niveles de maestría y complejidad en la Cultura Chavín.
Caral
Hace 5000 años se forjaba en el Valle de Supe (norte de Lima) una de las ciudades más antiguas del mundo y la más antigua de América.
Su construcción fue dirigida por una élite sacerdotal que dirigía una sociedad agrícola que se complementaba con la producción artesanal y el comercio interregional.
Su descubridora, la arqueóloga Ruth Shady, la llama CIUDAD SAGRADA DE CARAL y dirige las excavaciones en el complejo ceremonial que consta de templos piramidales, anfiteatros, plazas, calles, residencias, talleres, canales de riego y campos agrícolas adyacentes.
Los HOMBRES DE CARAL pertenecen al periodo ARCAICO TARDÍO, desarrollaron agricultura de riego, la arquitectura, textilería, producción de mates, esculturas, la hidráulica y la astronomía; sin embargo desconocían las técnicas alfareras y la orfebrería.
Esta sociedad fue dirigida por sacerdotes astrónomos especializados en calendarios agrícolas y control hidráulico. La casta sacerdotal realizaba complejos rituales en el Altar del Fuego Sagrado y en los anfiteatros donde se congregaban miles de peregrinos que llegaban con ofrendas para los dioses del agua y la tierra.
Caral fue la primera civilización surgida en el continente américano y su desarrollo es contemporáneo a Menfis y Tinis las más viejas ciudades de valle del Nilo, y a Ur de Mesopotamia.
Su construcción fue dirigida por una élite sacerdotal que dirigía una sociedad agrícola que se complementaba con la producción artesanal y el comercio interregional.
Su descubridora, la arqueóloga Ruth Shady, la llama CIUDAD SAGRADA DE CARAL y dirige las excavaciones en el complejo ceremonial que consta de templos piramidales, anfiteatros, plazas, calles, residencias, talleres, canales de riego y campos agrícolas adyacentes.
Los HOMBRES DE CARAL pertenecen al periodo ARCAICO TARDÍO, desarrollaron agricultura de riego, la arquitectura, textilería, producción de mates, esculturas, la hidráulica y la astronomía; sin embargo desconocían las técnicas alfareras y la orfebrería.
Esta sociedad fue dirigida por sacerdotes astrónomos especializados en calendarios agrícolas y control hidráulico. La casta sacerdotal realizaba complejos rituales en el Altar del Fuego Sagrado y en los anfiteatros donde se congregaban miles de peregrinos que llegaban con ofrendas para los dioses del agua y la tierra.
Caral fue la primera civilización surgida en el continente américano y su desarrollo es contemporáneo a Menfis y Tinis las más viejas ciudades de valle del Nilo, y a Ur de Mesopotamia.
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